lunes, 14 de octubre de 2013

poesia

A veces no soporto el silencio, en el que te has mantenido… Eres un fantasma que permanece en mis sueños y en mis pesadillas… acaricias mis pensamientos sin querer marcharte, sigues y sigues aquí.

Ya había sufrido por tantos miles de kilómetros ¡me parecía tanta la distancia! Hasta ahora que vivo una lejanía más grande y que duele más: tu vacío… Sólo hubiera bastado con estirar nuestros brazos para resolver esto.

Quiero creer, que puedo acariciar tus palabras como el viento acaricia tus Labios al salir de tu boca tuyas y volver a mirar las estrellas, lanzarme con ellas al cielo y verte desde ahí, para saber si también me necesitas… si esto fuera real, haría que cada amanecer sea el mismo para nosotros, sin husos horarios, ni pasaportes que lo impidan.

A pesar de los kilómetros de distancia escucho tus latidos, no me dejes y el tiempo se acaba gritándome al oído“¡Esto no existe!" espero que no todo sea una fantasía!” jodida Fantasía.

- Dios mío, que yo tu sea valiente. Su nombre ya es tan lejano… No sé qué me encontraría si lo tuviera frente a mí-

Recuérdame cómo era antes de conocerte, antes de imaginar una historia distinta y ese idioma extraño que intenté aprender… Cómo me sentpia grande con la fortaleza y confianza que me dabas a través de nuestra historia epistolar.



Me hiciste vivir un mundo análogo en donde estuve dispuesta a luchar contra el tiempo y el espacio para por fin estar juntos…. Pero ese monstruo fue más grande y me derrotó.…

No hay comentarios:

Publicar un comentario