A
veces no soporto el silencio, en el que te has mantenido… Eres un fantasma que
permanece en mis sueños y en mis pesadillas… acaricias mis pensamientos sin
querer marcharte, sigues y sigues aquí.
Ya
había sufrido por tantos miles de kilómetros ¡me parecía tanta la distancia!
Hasta ahora que vivo una lejanía más grande y que duele más: tu vacío… Sólo
hubiera bastado con estirar nuestros brazos para resolver esto.
Quiero
creer, que puedo acariciar tus palabras como el viento acaricia tus Labios al salir de tu boca tuyas y volver a mirar las estrellas, lanzarme
con ellas al cielo y verte desde ahí, para saber si también me necesitas… si
esto fuera real, haría que cada amanecer sea el mismo para nosotros, sin husos
horarios, ni pasaportes que lo impidan.
A
pesar de los kilómetros de distancia escucho tus latidos, no me dejes y el tiempo se acaba gritándome al oído“¡Esto no existe!" espero que no todo sea una
fantasía!” jodida Fantasía.
-
Dios mío, que yo tu sea valiente. Su nombre ya es tan lejano… No sé qué me
encontraría si lo tuviera frente a mí-
Recuérdame
cómo era antes de conocerte, antes de imaginar una historia distinta y ese
idioma extraño que intenté aprender… Cómo me sentpia grande con la fortaleza y
confianza que me dabas a través de nuestra historia epistolar.
Me
hiciste vivir un mundo análogo en donde estuve dispuesta a luchar contra el
tiempo y el espacio para por fin estar juntos…. Pero ese monstruo fue más
grande y me derrotó.…
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